lunes, 16 de marzo de 2015

El secreto de la infelicidad

Hace un tiempo solía pensar que mi vida era una locura. En ese momento, entre la niñez, la adolescencia y la juventud, realmente lo era. Siempre lo había sido. Y por mucho que digáis que los problemas de esa época no son de verdad, para mí fueron los más reales. O tal vez sólo fuese por el hecho de que aún estaba experimentando con la vida, con las personas, conmigo misma…

Y es que la crisis de “encontrarse a sí mismo” es algo de película de Hollywood hasta que te percatas de que esos momentos de ansiedad, agobio, llanto y mal humor intercalados con risas descontroladas, desconfianza en los demás, odio personal y existencialismo crónico no son más que tu entrada en esa fase de “madurez”.