La vida está compuesta por puzzles, formados a su vez de millones de piezas... Cada momento, cada situación, cada circunstancia, son un rompecabezas en sí mismo. Cuando se completan, todo es perfecto...
Aunque todo el mundo sabe que la felicidad y satisfacción de haber montado un puzzle no duran eternamente... Al poco tiempo simplemente se olvida, o pasa a un segundo plano.
Hay puzzles que empezamos con mucha ilusión, con ganas y energía; y que acabamos dejando.