A veces me pregunto qué es esto.
Para qué sirve.
Últimamente lo pienso más de lo normal.
Qué más da estar allí, aquí o en cualquier lugar.
Si esta es la vida.
Para qué sirve moverse, salir, entrar, conocer, crecer, disfrutar, engañar y dejarse engañar.
Quiénes somos en realidad, y por qué estamos dejando que la vida nos consuma de esta forma.
Que alguien me diga, de verdad, en qué momento nos convertimos en conformistas.
Cuándo dejamos lo importante en un segundo plano.
Con lo que nosotras hemos sido.
Con lo que íbamos a ser...
Qué es esto. De verdad qué es.
Quiénes somos en este punto.
Qué parte de verdad hay en todo lo que promulgamos y cuán gruesa es la capa de pintura.
Cuánto ocupan las manchas
Cuál es la gama de tonalidades
Y cuántos parches hay escondidos debajo de la superficie coloreada.
Qué es esto.
Qué es esta realidad.
Dónde está la promesa de lo que iba a ser
Qué pasó con los fantasmas de lo que pudo haber sido.
Quiénes somos.
Y dónde estamos realmente.
Hacia dónde vamos ahora.
O más bien cómo seguimos avanzando.
Cómo salimos de aquí
De esta locura que hace tiempo que perdió su final
Y su principio
Y lo que había a la mitad, que ya nadie recuerda.
¿Dónde estás cuando más te necesito?
¿Dónde te quedaste, después de tanto luchar por salir?
¿Para esto dejaste la cueva?
Cómo puedes ser tan cobarde, aún hoy.
Cómo puedes dejarme aquí. Sola. De nuevo.
Cómo pretendes que sea yo quien te saque. Una vez más.
Los reproches nunca se acabaron en realidad.
Tampoco las crisis.
Ni esta infinita sensación de vacío existencial.
Qué ilusas fuimos al pensar que tal vez,
al menos alguna de las dos,
podría ser normal.
O intentar parecerlo.
Aparentar hasta no poder dar más de ti.
Hasta explotar y volver a perderte.
Para ser incapaces de encontrarnos, una vez más.
Para poder creer que hemos conseguido algo, una vez menos.
Para
poder
sentirnos
vivas.
Al final, no es más que eso, ¿no?
Es esto.
No hay más.
Sentir que vives.
En algún plano
Dándole sentido
A al menos una ínfima parte de tus acciones.
Ya no diarias, o semanales
Más bien mensuales, o anuales.
Con suerte
Si no quieres pasarte media vida sin encontrarle sentido.
Sin haber hecho una sola cosa por la que mereciese la pena estar aquí.
Así que lucha.
Lucha
lucha
lucha
Hasta que no puedas más
O perece.
Porque yo ya no sé qué es esto.
Ni de qué va.
Qué parte es real.
Y cuál puede desaparecer de un momento a otro.
Quién se queda con la victoria por la que no luchó, sino que lo obligaron
Y quién es feliz simplemente con haber podido participar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario