He tardado mucho en darme cuenta de esto. En entender algunas malas caras. Algunos días, minutos y horas. En comprender por qué para la gente es duro, y por qué regresan. En llegar a tan sólo imaginarme en qué consiste el supuesto reto de vivir fuera, algo a lo que yo nunca temí. 
Y sigo sin hacerlo. Pero al menos ahora ese miedo que intentaron infundirme todos los que me rodeaban cuando dije que me iba, ese -para mí- pánico irracional, tiene algún fundamento.
Y es que llega un momento en el que todo cansa. Y quizás me he hartado demasiado pronto. Pero la verdad es que no os hacéis una idea de cuánto cansa ser "la extranjera". Cuánto molesta que todo el mundo trate de hacer la diferencia, más aún en un sitio como México, con el que compartimos algo más que el idioma.
El extranjero por excelencia, o al menos los extranjeros que pretenden estar un largo periodo de tiempo en otro país, lo único que buscan es integrarse. Conocer, entender, aprender, e incluso pasar desapercibido. Camuflarse. Y eso cualquier persona que haya viajado aunque sea a la vuelta de la esquina debería saberlo.
Entonces, ¿qué es lo que cuesta tanto entender? ¿Por qué os esforzáis en marcar la diferencia?
La verdad, estoy un poco harta. Harta de que me señalen por donde paso, de que me digan que no soy de por aquí cada vez que monto en un taxi, de que en la Universidad me conozca gente que yo ni siquiera he visto, de que todos quieran ligar conmigo o ser mis amigos, de ser "la europea", "la española", de que no pueda entender las palabras, las frases, los chistes, las bromas, el humor ni los enfados.
He tenido no pocos enfrentamientos y discusiones graves por falta de comprensión, entre ambos bandos, a la hora de molestar, bromear o meterse con alguien.
Estoy cansada de tener que haber probado toda la comida que me dicen, cuando ni siquiera sé dónde ir a por ella. De tener que haber visitado todos los lugares visitables en la Península, cuando ni siquiera tengo dinero para ir de fiesta. De "tener tiempo para todo", y luego no hacer nada. De "pasármela todo el día de fiesta por estar de intercambio", cuando salgo mil veces más en España que aquí. De "tener dinero para todo", cuando soy yo la que estoy pagando seguro médico, renta y mil gastos más sólo por ser extranjera. De "no hacer nada en la escuela", cuando no hay día que duerma más de cinco horas porque no tengo tiempo de hacer tanta tarea de tres semestres distintos.
Estoy agotada de ser la "invasora", la que robó su cultura a México, la que siempre se enoja y no tiene derecho a hacerlo porque "la vida de intercambio es maravillosa". No tengo nada de qué quejarme.
De poner buenas caras a todos para que nadie me malinterprete, y de callarme cada vez que quiero decir algo para que no se tomen como ofensivo algún comentario.
De echar de menos, y de más. De no parar quieta, y no hacer nada. De hablar con gente y no conocer en realidad a nadie. De no hablar con nadie y conocer a algunos. De tener que presentarme a todos porque soy de fuera, y quedar con todos por no ser maleducada.
Estoy harta y más que harta de que me intenten imitar hablando, para luego no poder hacerlo yo porque "nunca vas a hablar mexicano". De que me pregunten si sé lo que es un asador, no vaya a ser que yo haya llegado de Marte.
De que me hagan cambiar los verbos o decir ciertas palabras, para dejar atrás mi idioma y mi acento, y aprender a integrarme. Porque no se enteran de que puedo hablar mexicano cuando se me de la chingada gana.
Estoy cansada de las diferencias entre México y España, pero más aún de aquellas entre América y Europa. Sí, es cierto que México es demasiado patriótico. Y España el país menos patriota del mundo entero -y dentro de él, yo como una de las españolas menos orgullosa de serlo-. Pero en serio, ¿por qué hay que marcar siempre las diferencias y no las similitudes? ¿Qué problema hay en intentar integrar a la gente?
Si durante tan sólo un segundo os pusierais en mi piel, tanto españoles como mexicanos, y sintierais lo que yo siento cada vez que me creo un poco más integrada, más de aquí, más aceptada para que de repente alguien me recuerde que soy europea, española, que "no he nacido para vivir en América" y mil comentarios más. De esos que te quitan las ganas de seguir intentándolo. De los que te hacen gritar y llorar por dentro: ¿POR QUÉ MIERDA ESTOY AQUÍ TRATANDO DE COMPRENDER UNA CULTURA Y A UNA GENTE QUE NO QUIERE QUE LO HAGA?
Y sí. Ya sé los comentarios que voy a recibir. Ya sé que todos me vais a decir que es broma, y sé que lo es. Pero os juro que cada frase y palabra que aquí he escrito la he escuchado no una, sino miles de veces en estos meses. Y las bromas cansan. Y las palabras que se dicen medio en serio medio en broma, aún más. 
Y sí. Probablemente sólo esté escribiendo esto en caliente, porque hoy estoy más indignada que de costumbre. Pero necesitaba hacerlo. Sin ánimo de ofender ni agredir a nadie. Sólo porque necesito escribir ciertas cosas. Y ésta es una de las más importantes, y la que más ha marcado y marcará mi estancia aquí.
Porque cuando los propios habitantes de un lugar marcan la diferencia del mismo, qué sentido tienen las fronteras físicas...
 
A veces cuando voy al médico me encuentro que me atiende un mexicano, lo noto por el acento. Pero aquí, en España, si es dices cualquier cosa ya te acusan de racista y xenofobo.
ResponderEliminarTienes razón, tu sentir es el mismo al que le temo si me voy de intercambio, pero con estas palabras me abriste los ojos.
ResponderEliminar¿Qué importa? Aquí estas y has vivido de todo, cosas felices y tristes, enojos, aburrimiento, emoción... Etc. Es lo que importa y conocer a una cultura como tú la estas conociendo, no solo de la forma "cultural típica" igual nuestra forma de pensar, la forma de pensar de algunos con respecto a algunos temas como en este caso "extranjeros". Al final todos somos personas con sueños he ilusiones de descubrir cosas nuevas.
De mi parte lo lamento si en algún momento te hice sentir así. ❤️
Gracias por tu comentario baby :) Y sí, pues es que no tienes que tener miedo a eso. Y hay veces que cansa. Y créeme, muchísimo. Pero es lo que tú has elegido, y no lo cambio por todo lo bueno que he vivido y la gente que he conocido. No te preocupes <3
Eliminar