¿Por qué la gente miente?
¿Y si fui siempre yo?
¿Alguna vez algo será?
¿Los miedos desaparecen?
De qué sirve bajar un muro
si luego tengo que volver a construirlo.
Para qué empezar a crear
lo que nunca va a culminarse.
Por qué aprender a estar,
si todos los estados cambian
Y luego siempre es más difícil
adaptarse a uno nuevo.
Nada.
Nada de lo que la gente dice
que hacen
o hagas,
de lo que aconsejan, y no siguen
de lo que se supone que tienes que hacer
y lo que no,
nada
importa
ni tiene sentido alguno.
Para qué opinan.
Para qué llegan.
Por qué se van.
Para qué hacen que te abras.
Para qué se convierten en paracaídas
si luego van a desaparecer.
Y a romperse.
Para qué mienten.
Por
qué
la
gente
miente.
Por qué callan.
Y por qué todo.
Todo
me
afecta
tanto.
Mientras unos sufren en silencio,
y otros no.
Yo casi no me he enterado de nada.
¿Recuerdas las bromas? ¿Las historias?
Las ganas.
En qué hemos convertido la vida.
Por qué hemos hecho todo esto.
Por qué no estamos hablando.
Y por qué me importa más de lo que debería.
Por qué
(o por quién)
pasé a un segundo plano.
De qué tienes tanto miedo.
Seguramente esa es la razón
Por la que yo nunca
con nadie.
Por qué medimos ahora nuestras palabras.
Por qué hemos siquiera creado los chats,
arruinando aun más las relaciones interpersonales.
Por qué siempre hacemos de la vida algo peor.
Desde cuándo controlamos lo que hacemos
o dejamos de hacer.
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Solía gustarte,
lo que hacía,
lo que escribía,
lo que decía...
Hasta quién era.
¿Qué sucedió?
¿Cuál de todos mis defectos y circunstancias,
de todos mis problemas y cosas sin resolver,
te hizo salir tan corriendo?
No me gusta.
Lo siento.
Pero
no
me
basta.
Me pesa
haberte conocido
Y, sobre todo,
me pesa,
no haber podido hacerlo más.
*¿Recuerdas cuando me pedías perdón por desaparecer?*
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